-Ten, es un demo -dijo Louis y justo después sonó el timbre que indicaba que el descanso había terminado-.
Para ser un Lunes, fue genial... Suerte que One Direction está en mi vida...
Lamentablemente, ya sea por las buenas o por las malas, debía saber que traería los riesgos y que, bueno, estoy hablando de One Direction, la banda mas famosa mente mundial del mundo (si, eso es una descripción coherente) con fanáticas locas y también... enemigos.
El timbre del colegio sonó y salí hacia mi casillero. Una mano de repente me coge el cuello de la remera, me lleva hacia el lado contrario, cierra mi casillero y me aplasta junto a la puerta de este... ¿Quien era? Era...
-Nathaly -dije cuando pude, ya que estaba presionando muy fuerte contra el casillero-.
-Ese es mi nombre pero no es el tema de esta conversación -dijo poniendo mas presión-. No verás otra vez la luz si te acercas a One Direction ¿Escuchaste? Ignóralos o verás... -me asustó el tono de su voz- Es más, les dirás que no los quieres en sus vidas ¿Oíste? -asentí rápidamente y me soltó tan de pronto que caí al suelo- Mas te vale, Jennifer, mas te vale -dijo justo antes de que, de tan duro golpe, quedara (en medio del pasillo) totalmente desmayada-.
-Jenn... -oí la dulce voz de Niall y me incorporé rápido- ¡Jenn! -lo abracé y rompí en llanto en su pecho- ¿Qué ha pasado?
Le expliqué todo y me dió una suave caricia.
-Jenn, no te preocupes -dijo-. En lo que queda de la semana te quedarás en casa ¿Ok? Los chicos, Diana y yo te ayudaremos... Ya, ya...
-Niall... Niall... -dije abrazada a él- ya no quiero a Nathaly en mi vida, no quiero peligro, ni para ti, ni para nadie...
-Tengo una idea -una sonrisa enorme se dibujó en el rostro de Niall- Nos vamos a Irlanda, a mi país -lo abracé aún más-. ¿No quieres?
-Te amo Niall -dije-.
-Eso es un...?
-Si.
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