15- Manchester

Estoy en el bus. Giuliana duerme a mi lado. Detrás mío, Dai lee y Lucy escucha música. Yo miro por mi ventanilla. En unos 40 minutos, llegaremos a Manchester. Reservé una habitación en un hotel muy cercano al hospital. Niall. Niall, tú hiciste algo. No debiste hacer algo, pero lo hiciste. No se qué, pero se que lo hiciste. Y ahora estás...

*FLASHBACK*

-Mamá? Mamá? -preguntaba una Jennifer de 13 años, en la habitación 197 de un hospital en algún lugar de Londres.

-Lo siento mucho, querida, pero te pediré que te retires.

-Doctor, ¿que pasa?

-Lo siento mucho, pero tu madre se encuentra... Inconsciente.

*FIN FLASHBACK*

Una lágrima cayó lentamente por mi mejilla, luego otra, y luego muchas otras.

Llegamos a Manchester y un taxi nos llevó al hospital.

Pregunté por la habitación y subimos.

Toqué. Se escuchó un "Adelante", débil y en voz baja, por lo que supuse que despertó.

Pasé y lo ví. Vi a la persona que más amo, que más quiero, que más necesito, ahí, recostada, débil y por una razón que no conozco.

-¿Jenn?

-Niall ¿Te explicas?

-Mmm... ¿No?

-Si. Ahora.

-Bueno pues...

Suspiró adolorido

-No te podía extrañar más, ya había alcanzado el punto máximo, por lo que en el último concierto decidí subirme a las gradas, bien, bien alto, y hacer lo que siempre desde que te conocí quise hacer, y es gritar, gritar que te amo, que te necesito, que te quiero y que me escuche todo el mundo. Por eso me subí a la grada. Y por eso estoy así.

Yo estaba llorando. Nadie nunca hizo algo así por mi. Y ahora, Niall, la persona más hermosa y dulce, lo hizo por amor.

-¿Jenn?

-Niall, te amo. No puedo creer que hicieras eso por mi. Te extrañaba demasiado, no podía creer que te hayas ido, te necesitaba. Y yo... yo no creí que pudieras hacer eso... Y ahora estás así...

-No te preocupes, en una semana podré caminar perfectamente. Y en 2 días podré salir. Muletas, lamentablemente.

Y dos días pasaron. Niall y yo salíamos del hospital, el con muletas. Decidimos pasear por Manchester unas 2 semanas.

La primera semana, nos la dimos para ir por tiendas y al cine, ya que Niall podía permanecer quieto, no muy movido. La segunda, Niall y yo salimos al exterior. Fuimos a un picnic, el lunes. El martes y el miércoles fuimos a la playa. El jueves fuimos a una exposición de arte.Y el viernes, salí con las chicas, porque Niall dijo que tenía que hacer algo, no se qué. Pero a eso de las 8, me llamó, y me dijo que me fuera hasta el parque de diversiones. Que nos encontráramos 8:30 en la vuelta al mundo.

Así fue. Ví a Niall sacar dos boletos para ese juego. Subimos sin decir nada. Noté a Niall muy nervioso. Cuando llegamos hasta arriba. Se paró la ruleta. Niall me tomó la cara.

-Jenn, ¿Sabes que te amo?

-Si, me lo dices muy a menudo -reí-.

-¿Pero sabes hasta qué punto te amo? -no me dejó responder. Sacó una cajita de su bolsillo y se arrodilló frente a mi- Jenn... Sé que sonará raro, pero es la verdad... Te amo, te necesito, te quiero y tu eres quien me hace respirar, quien me hace sonreír cada mañana al despertar y al acostarme, y me gustaría que en cada momento de mi vida tu me acompañes, de modo que... Te gustaría casarte conmigo, en cuanto cumplamos la mayoría de edad?

Lágrimas salían de mis ojos. Yo también quería hacerlo, pasar el resto de mi vida junto a él. Nos faltaban 5 años para cumplir lo que tanto su familia como la mía llamaban "mayoría de edad". Pero, no dudé de mi respuesta.

-¿Es enserio? ¡¡Si!! Si, Niall, si, te amo, quiero pasar toda mi vida contigo, y que cada día, al despertar, al acostarme, al reír y al llorar, quiero respirar junto a ti, porque tu me impulsas a seguir haciéndolo. Si, y si.

Niall también lloraba. Me puso el anillo y bajamos. Al pisar tierra firme, Niall me alzó en sus brazos y me dió el beso mas tierno y dulce, suave y lleno de sentimientos que pudiera haber habido jamás.